¿Cómo se emplea el audio y video para internet para fines educativos?

La utilización del audio en educación es más usado por los docentes para transmitir conocimientos; ya que permiten amenizar y complementar los cursos. Según (Peñaflor et al., 1998) el sonido tiene dos dimensiones, la dimensión sensible porque se transmite por medio de vibraciones y la dimensión conceptual, porque a través del sonido nuestra mente comienza a elaborar imágenes de lo que escuchamos y es por ahí en donde comenzamos a construir el conocimiento.
El video es otra herramienta importante que complementa el aprendizaje, ya que a través de ella el asesor o titular de la asignatura puede apoyar una expliación o definición de un tema, mostrar procesos, experimentos y métodos, contextualizar o introducir un tema, los videos forman parte de la estructura de los temas por lo que su uso y aplicación deben ser congruentes con la actividad que apoya, deben estar ligados a las actividades o contenidos en el caso de los cursos en línea, deben ser utilizados con un principio didáctico al curso (visualizados como estrategia de apoyo y no como distarcción), y, evitar que el video sea temporal sino que pueda ser reutilizable.
Escudero 1978, (citado por Alfonso de León Medina, 2007 en el libro de Lozano, Burgos 2007) que la producción del video debe basarse en 3 elementos: a) Naturaleza didáctica, expresar visualmente el contenido didáctico de la asignatura, b) Significación de las imágenes, consiste en montar una estructura audiovisual en función al discurso didáctico, y, c) Conocimiento del lenguaje ya sea fija o en movimiento.
Un punto que es importante mencionar, en los vídeos de apoyo educativo no se puede hacer movimientos bruscos o paneos con la cámara, tomas abiertas ya que producen distractores en el estudiante, además de no hacer videos muy largos en tiempo, se considera de 4 minutos en promedio.

Referencia:
Lozano R. A. & Burgos A. V. (2007). Tecnología educativa: en un modelo de educación centrado en la persona. Recursos audiovisuales aplicados a la educación. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulo 7).